Las vitrinas y el vidrio en los museos

Las vitrinas de vidrio son unos muebles con una estructura que incorpora el vidrio como elemento principal en el que su uso normalmente está destinado a la exhibición de artículos valiosos y/o frágiles, como arte y relojes, entre otros.

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¿Por qué se usa el vidrio para este fin?

Esto se debe a las propiedades naturales del vidrio, siendo este un material polivalente con diferentes usos y utilizado en múltiples proyectos y de diferente índole, pero muy necesario sobre todo por razones que a continuación comentaremos.

A pesar de sus numeros susos, en esta entrada nos centraremos en las vitrinas de vidrio en el caso de los museos, ya que el vidrio cumple un papel muy importante y principal en la conservación y protección de aquello que contiene.

Permite un equilibrio entre la conservación y su exposición, aumentando la vida útil de las piezas de colección. Esto es debido a que la luz es uno de los peores enemigos del arte, llegando a ser destructiva para determinadas piezas.

Además, puede ayudar a la creación de ambientes concretos en determinadas zonas, generando emociones y sentimientos que ayuden a entender el storytelling de lo que se pretende conseguir con pequeñas zonas de ambiente.

Por ejemplo, si hacemos uso del vidrio translúcido se puede conseguir el favorecimiento de aplicaciones de acento, entre otras cosas. Este tipo de vidrio se suele usar más comúnmente en ascensores, cerramientos, ventanas, etc.

Si nos centramos en el vidrio semi opaco, hay que tener en cuenta que la iluminación dirigida no siempre consigue los efectos deseados, por lo que crea limitaciones a la hora de crear un ambiente con este tipo de material. Pero con una estrategia previa puede ser un material esencial para ayudar a crear sentimientos y experiencias diversos.

El vidrio opaco se utiliza, sobre todo para acentuar efectos teatrales o dramáticos, jugando con los relieves y contrastes de las sombras. Este tipo de vidrio, sobre estatuas de mármol puede ayudar a crear una atmósfera coyuntural sin dañar la misma.

A día de hoy, ha evolucionado tanto este sector que incluso ya se combina con la tecnología para la optimización de sus funciones de una forma más automática y precisa.

Por ejemplo, La Vitrina DX-1, que ya se usa en Almería (España) en el Museo de la Guitarra Española, está formado por un vidrio laminado especial, vidrio SPD (dispositivo de partículas suspendidas) con una capa interior que incorpora una señal eléctrica. Este mecanismo de señalética permite que el material se vuelva transparente solo cuando alguien se aproxima a menos de un metro de distancia del mismo y regula la cantidad de luz que entra según la sensibilidad del objeto expuesto.

Además, esto permite un mayor control, no solo de las personas que se aproximan a ver lo expuesto, sino también permite, a través de la Wi-Fi saber la cantidad de luz que entra-, para mejorar y alargar la vida de lo expuesto.